Rolancho nos presenta una constelación de sonidos originarios de los más disímiles parajes reunidos de forma creativa y certera en la presente edición. Una deuda sonora que al fin se ve saldada en un disco que reúne joyitas de épocas inmemoriales y alguna que otra ondera sorpresa actual. Quizás quiso decir Rolando es un viaje loco por ritmos latinos disfrazados de robot, oscuras nubes de misterio, hip hop, samples jazzeros y una muy bien pensada estructuración de los temas. Este disco es elegante pero callejero, si Rolancho fuera flayte asaltaría con clase a sus víctimas, con gas pimienta o algún arma exclusiva importada del oriente. Toma de la música negra lo primordial para luego hacer un jarabe IDM y pintar tracks de una factura altísima. Este tremendo disco termina arriba. Ya hacia el final nos encontramos con una fiesta mutante animada por un curioso monstruo de lava que gime al derretirse en el asfalto en “Viaje”, para finalizar con un sandunguero “Robok hecho en China” que no es mas que un DJ Digital que lanza sonidos en código binario y que pide vodka en chino mandarín para seguir animando la fiesta. Rolancho aunque no lo parezca es un romántico (escuche “Chica Hermosa” o “Amor de Julio”), un romántico viajero que gusta de jugar con las tensiones y que sabe como dar una buena patada en la mente.